Buscando Nuestro Camino

Tras nuestro regreso de Francia a España, Achú-Con y yo estábamos sumidos en un mar de dudas...

Nuestro Sentir nos hizo abandonarlo todo para volver a España. Sí, pero ¿y ahora qué? Ya estamos aquí, sin trabajo, sueldos, prestación por desempleo, casa o alquier... Viviendo con los ahorros y recogidos en casa de nuestras respectivas familias.

No ha sido, y no está siendo, una situación "agradable", pues nuestras nuevas perspectivas, tomas de conciencia y apertura de la mente a la Realidad nos hacen "chocar" enormemente con nuestros allegados que aún siguen sumergidos en el Holograma y dormidos a la Realidad.

Nosotros vivimos en una ciudad concurrida y muy turística de la costa mediterránea, y ya hace algún tiempo (incluso antes de irnos a Francia) que no nos sentimos acorde con la "vibración de la ciudad". Ésto sumado a la proximidad del mar y teniendo en cuenta los ya bastante próximos movimientos de Gaia y su repercusión a nivel de litoral, nos ha hecho replantearnos el "recoger el campamento y alzar de nuevo el vuelo".

Entre tanto, los intentos de encontrar trabajo han sido de lo más improductivos, no encontramos nada por todos los alrededores de la zona e incluso provincia, cosa que se suma y nos hace pensar cada vez con más frecuencia y convencimiento de que "este no es nuestro lugar".

Es entonces cuando la desesperación y desorientación, sumadas a la presión de la situación nos hace nuevamente plantearnos a dónde ir... Nosotros barajábamos en nuestra mente tres posibles ciudades: Granada, Toledo y Zaragoza.

Al comentar todo esto con mi Querida Rowina, Ella nos comentó que, a su parecer, la energía de la ciudad de Zaragoza era la más propicia y consonante con nosotros y nuestro propósito. Hablando de este tema, Ella, con su maravilloso Sentir de Mujer Sagrada e Impecable, me comentó que había un Ser, de la Ciudad Cristalina de Altamur, que quería contactar conmigo.

Mi sorpresa fue grande, pero ni corta ni perezosa me decidí a recibir a dicho Ser. Y no resultó ser otro que nuestra Querida y Entrañable Prucla, la ardilla Sabia, que hemos tenido el honor de presentaros ya.

Así pues todo apunta que tanto el destino de Achú-Con y el mío está en Zaragoza, para así poder colaborar más estrechamente con los Maravillosos Seres que allí se encuentran (en Altamur).